En la familia tenemos por costumbre reunirnos el 31 de diciembre y, durante la sobremesa, cada uno cuenta los éxitos y fracasos del año que termina. En tono alegre y con buen humor, aplaudimos los logros individuales conseguidos y abucheamos los proyectos que no salieron.
Después, compartimos los propósitos para el Año Nuevo con la confianza de que las 12 uvas nos ayudarán a culminar 12 meses de fortuna arropad@s por la familia en lo bueno y, también, en los momentos difíciles.
Tengo un primo bombero muy optimista que se ríe mucho y que compara los Seguros con el aire. Dice que el aire está en todas partes, lo respiramos y nos permite vivir. Igual que los Seguros. Discretos, pero ahí están, sin que se noten, garantizando la supervivencia de una sociedad ante, casi, todos los contratiempos.
Carta de Deseos
En mi Carta Personal de Deseos para 2019 pido que no se me olvide nunca que las personas somos únicas e irrepetibles con necesidades diferentes. Y en Azpiri&Lejardi, así tratamos a la clientela, con deferencia.
Y es que, no contratamos pólizas con un número. Acompañamos, año tras año, a compañeros y compañeras de viaje tan especiales como Manolo (el del bar de la esquina), doña Juana (la presidenta de la comunidad) o Pepe (el electricista) … Hombres y mujeres de carne y hueso con nombre y apellidos. Personas muy importantes a las que queremos seguir cuidando.
Todo el equipo de Azpiri&Lejardi, te deseamos que estos días sueñes con nuevos retos.
Entretanto, nos comprometemos a proteger lo que más quieres para que simplemente te dediques a alcanzar tus metas.