Que no te falte nada

Manolo tenía 56 años cuando falleció, dejando una mujer y dos hijos adolescentes, una deuda con el banco de 135.000 euros por el piso, gastos de estudios, recibos habituales, un coche a punto de ser cambiado…  Afortunadamente había contratado un seguro de Vida que asumió y liberó a su mujer e hijos de la carga…