Decimos “año nuevo, vida nueva” y nos proponemos objetivos para mejorar el físico, las finanzas, las atenciones familiares… Para cuando pasa el primer mes ya los hemos incumplido casi todos.
Según UNESPA, gastamos una media de 1.721 € en bares, 1.049 € en tabaco y 440 € en juego. Cuando nos preguntan por el elixir de la felicidad, hablamos de la salud física, mental y de las relaciones sociales (Encuesta de la Universidad London School of Economics de Londres realizada a 20.000 personas de todo el mundo).
Lo mejor para vivir saludablemente es abandonar malos hábitos y “cuidándote mucho”; alimentándote de forma saludable, practicando algún deporte, incluso dejando de fumar, muchos Seguros de Salud también incluyen programas que te ayudan a ello.
Radiografía del Seguro de Salud
¿Sabes que el Seguro de Salud es uno de los que más está creciendo en España y que ya cuenta con 11,5 millones de personas aseguradas?
De entrada, pensamos que no será necesario un Seguro de Salud, pero cuando tienes un accidente y tu pierna se rompe por siete sitios diferentes igual sí te resultaría muy beneficioso tener la posibilidad de operarte de urgencia con el mejor cuadro médico especialista, y comenzar cuanto antes la rehabilitación.
Al igual que cuando te quedas embarazada y estás preocupada por saber si todo va bien, alguna ecografía extra no viene nada mal… o cuando por culpa de un trabajo duro y prolongado en el tiempo tienes problemas con tu espalda y resulta que tienes que pagar cada sesión de fisioterapia que te ayuda a mantenerte en pie.
Bien, pues debes saber que los Seguros de Salud ofrecen dos coberturas esenciales: acceso a la atención primaria (medicina general, pediatría, enfermería, urgencias domiciliarias y ambulatorias) y asistencia del especialista en consulta, en régimen hospitalario y en procedimientos diagnósticos, terapéuticos y en intervenciones quirúrgicas. Los más completos te permiten elegir el cuadro médico o el hospital que necesites en cada ocasión. Y además puedes contratar garantías complementarias como un segundo diagnóstico en EE.UU., mantenimiento de la sangre o del tejido del cordón umbilical.
Ojalá y nunca lo llegues a necesitar, pero ¿y si sí? contáctanos