Desde la introducción del teléfono inteligente, ha quedado claro que los clientes adoptan rápidamente incluso la tecnología más compleja y costosa si facilita sus vidas.
En otras palabras, los usuarios valoran la conveniencia y la facilidad. Estos valores fundamentales convirtieron al automóvil en el elemento cultural técnico definitorio del siglo XX. Ahora es el momento de traducir estas propiedades al contexto de la tecnología y la sociedad de hoy en día, y del mañana.

El automóvil ha cambiado desde hace mucho tiempo de un bien técnico a un bien social: garantiza nuestra movilidad personal y participación social, da forma a nuestras ciudades y paisajes, y estructura nuestro pensamiento temporal y espacial. Por eso tenemos que repensar toda la industria automotriz, con el enfoque puesto en el uso en lugar de la producción de vehículos, para hacer la vida de los usuarios individuales más placentera, eficiente y segura: en otras palabras, “eascy”, que viene de las siglas en inglés de las palabras: electrified, autonomous, shared, connected, yearly updated; que significan: eléctrico, autónomo, compartido, conectado y anualmente actualizado.
El futuro automotriz es EASCY: electrificado, autónomo, compartido, conectado y actualizado anualmente.
La movilidad del futuro será mucho más fácil, flexible e individual para los usuarios. El vehículo del futuro será utilizado según la demanda con propiedad compartida.
El coche del futuro es electrificado, autónomo, compartido, conectado y actualizado anualmente, o “eascy” en resumen.
- Emitirá menos humos de escape y ruido en su entorno porque será eléctrico.
- Tomará menos tiempo y espacio personal porque se moverá de forma autónoma.
- Será más accesible porque los usuarios no necesitarán una licencia de conducir para usarlo.
- Será más asequible porque ya no tendrá que ser adquirido de forma definitiva, sino que se pagará en pequeñas cantidades por uso.
El sector automotriz enfrenta un cambio sin precedentes con respecto a los efectos de gran alcance que tendrá en la industria y sus usuarios. Basándonos en las tendencias demográficas clave, analizamos cómo podría cambiar el comportamiento de movilidad de los usuarios y qué efectos podría tener. Estamos convencidos de que el futuro será mucho más simple, al menos en lo que respecta a los usuarios.
La transición hacia la movilidad individual libre de emisiones difícilmente sería posible sin la electrificación del tren motriz. En primer lugar, está el tema de los componentes locales: el hecho de que los automóviles ahora solo emiten niveles muy bajos de sustancias nocivas, polvo y ruido. También parece que la iniciativa de “libre de emisiones” será mundial: La idea es que la electricidad utilizada para cargar los vehículos provenga de fuentes renovables para garantizar la movilidad neutra en CO2.
El progreso rápido en áreas como la inteligencia artificial, el aprendizaje automático y las redes neuronales profundas hace posible lograr lo que hasta hace poco parecía utópico: el desarrollo de vehículos autónomos, que no requieren intervención humana incluso en situaciones de tráfico complejas. Esto redefinirá por completo el uso de plataformas de movilidad individual. Están surgiendo nuevos escenarios de aplicación que hubieran sido impensables hace apenas unos años.
El enfoque está en el usuario.
Las generaciones más jóvenes y técnicamente competentes serán un factor significativo en el desarrollo de soluciones de movilidad más sostenibles y convenientes en los próximos años.
Si los fabricantes y proveedores amplían sus modelos de negocio para cubrir elementos “operativos”, entonces los clásicos indicadores de objetivo del sector, como las ventas de vehículos y el inventario de vehículos, serán menos importantes. Aun así, es crucial para las empresas conocer cómo cambiarán estos dos indicadores en los próximos años.
Las cinco tendencias que transformarán el mercado del automóvil
La digitalización y el transporte compartido cambian drásticamente el sector automovilístico
En un horizonte donde la innovación redefine constantemente nuestra manera de vivir, el mundo del automóvil no es inmune a la revolución tecnológica. Desde la electrificación hasta la interconectividad, el panorama de la movilidad se está metamorfoseando, anticipando un futuro donde los vehículos se vuelven más inteligentes, sostenibles y colaborativos que nunca.
Vehículos eléctricos pero de fuentes renovables
En el telón de fondo de una conciencia ambiental creciente, la próxima década está marcada por un cambio monumental hacia la electrificación de nuestra flota vehicular. Para 2030, se prevé que casi la totalidad de los vehículos nuevos en Europa, un asombroso 95%, sean eléctricos o híbridos, trazando una nueva era de movilidad impulsada por energías limpias. Sin embargo, este cambio trascendental solo será verdaderamente efectivo si es alimentado por fuentes de energía renovable, un paso crucial hacia un futuro sostenible.
El coche autónomo lento pero seguro
Mientras la imaginación colectiva se desborda con la idea de coches autónomos que navegan sin conductor, la realidad presenta una evolución más gradual y pausada. Aunque se espera que actualmente veamos los primeros vehículos con un nivel 4 de automatización en el mercado, el camino hacia la conducción totalmente autónoma es aún un trecho por recorrer. Para 2030, se estima que la gran mayoría de los coches seguirán siendo conducidos por personas, subrayando la importancia no solo del desarrollo tecnológico, sino también de una regulación adecuada que garantice la seguridad y la confianza en esta nueva era de movilidad.
Uno de cada tres kilómetros en coche serán ‘compartidos’
La era del compartir ha llegado al mundo del automóvil, con un enfoque creciente en la movilidad colaborativa como una alternativa eficiente y sostenible a la propiedad individual de vehículos. A medida que se resuelven las barreras técnicas y regulatorias, se espera un aumento significativo en el uso de servicios de transporte compartido. Para 2030, se estima que alrededor del 35% de los kilómetros en Europa se realizarán a través de estos servicios, transformando la forma en que nos desplazamos y promoviendo una utilización más eficiente de los recursos.
El coche conectado será toda una realidad en 2030
En un mundo cada vez más interconectado, la conectividad se convierte en el corazón de la experiencia automotriz del futuro. Para 2030, se espera que la mayoría de los vehículos en Europa y Estados Unidos estén completamente conectados, abriendo las puertas a un sinfín de posibilidades: desde la comunicación entre vehículos hasta la interacción con el entorno circundante. En China, esta conectividad total será una realidad para todos los automóviles, marcando un hito en la evolución de la movilidad.
Un ciclo de actualización de los modelos más corto
La industria automotriz se embarca en una nueva era de flexibilidad y adaptabilidad, abandonando los ciclos de actualización tradicionales en favor de una constante evolución de modelos. En lugar de esperar años para introducir innovaciones, los fabricantes ahora se comprometen a realizar actualizaciones anuales, manteniendo sus vehículos al ritmo de los avances tecnológicos más recientes. Esta estrategia no solo impulsa la competitividad de la industria, sino que también garantiza que los consumidores disfruten siempre de lo último y lo mejor en términos de rendimiento, seguridad y comodidad.
Nuevos paradigmas en el sector automovilístico
La convergencia de estas cinco grandes tendencias promete un cambio de paradigma en la industria automotriz, donde la sostenibilidad, la conectividad y la eficiencia se entrelazan en un tapiz de innovación y transformación. Sin embargo, este nuevo paisaje no está exento de desafíos, desde la implementación de infraestructuras adecuadas hasta la garantía de una regulación efectiva. En este viaje hacia el futuro de la movilidad, cada kilómetro recorrido nos acerca un poco más a una realidad donde los vehículos no solo nos llevan de un lugar a otro, sino que también nos conectan con un mundo de posibilidades infinitas.
Menor inventario de vehículos y mayor registro de matriculaciones
La intensificación del uso de vehículos y la disminución considerable de su vida útil conducirán a una disminución del inventario de vehículos en ciertos mercados, como Europa y Estados Unidos, mientras que simultáneamente aumentará significativamente el número de matriculaciones.
Específicamente, se proyecta que en Europa el número de matriculaciones crecerá un 34% para el año 2030, pasando de 18 a 24 millones de unidades. Mientras tanto, en Estados Unidos se espera un aumento del 20%, alcanzando los 21.6 millones de vehículos. En China, debido a su peculiar situación de mercado con un notable aumento de la población y en medio de un proceso de urbanización acelerado, se prevé un incremento tanto en las matriculaciones, un 30% más hasta llegar a los 35 millones, como en el parque automotor, que alcanzará los 275 millones de vehículos para el año 2030.
Aumento significativo de la demanda de movilidad y uso más intensivo del vehículo
El crecimiento demográfico y la creciente necesidad de servicios de transporte generarán un aumento considerable en la cantidad de kilómetros recorridos por persona y año. Para el año 2030, se espera un incremento en todas las regiones: Europa +23%, Estados Unidos +24% y China +183%.
Los vehículos del futuro, especialmente aquellos autónomos y compartidos, serán utilizados de manera mucho más intensiva que los actuales. El número de kilómetros conducidos por año experimentará un crecimiento radical; por ejemplo, en Europa se prevé un aumento de 3.7 a 4.2 billones de kilómetros para el año 2030. Como resultado, se requerirá un reemplazo mucho más frecuente de los vehículos.
Fuentes | PWC | HibridosYElectricos | Arval