Bien calzado y con las gafas a punto
Para conducir con lluvia tu coche debe adherirse al asfalto y ofrecer buena visibilidad. Así que conserva los neumáticos con la presión y el dibujo adecuados y que la dirección esté correctamente alineada.
Ver bien implica mantener lleno el depósito del parabrisas con líquido jabonoso que no se congele. Comprueba que las escobillas tienen la goma nueva. Y examina las luces de los faros (en reglaje e intensidad).
La media de edad de los coches en España es de 12,3 años. Hay que revisarlos en cada estación para mantener su salud mecánica, porque su salud es nuestra salud. Prevención y previsión, dos amigos de la buena conducción.
Visibilidad
Con la lluvia nos enfrentamos a una reducción considerable de nuestra visibilidad. Depende obviamente de la intensidad de la lluvia, pero siempre debemos tener en cuenta la posibilidad de ir perdiendo visibilidad paulatinamente, además de que las nubes reducen la luz natural, y más cuanto más cargadas de agua estén. Esto, además, ayuda a aumentar la fatiga al volante.
En condiciones de lluvia, aunque sea ligera, es recomendable (y obligatorio en algunos casos) encender el alumbrado pertinente. Hay que tener especial atención a procurar ser vistos, pero también a no deslumbrar a los demás.
Los neumáticos
Son el punto de contacto entre nuestro automóvil y la carretera, de ahí la importancia de su estado y un correcto mantenimiento. Su adherencia se reduce cuando la humedad, la nieve, la lluvia o el hielo hacen su aparición, por lo deben estar en perfecto estado. El dibujo debe tener una profundidad, como mínimo, de 1,6 a 2 milímetros con el fin de que la evacuación del agua de la calzada sea óptima.
También hay que revisar la presión: si ésta es incorrecta, el agarre del neumático se verá comprometido, especialmente si la carretera está mojada. Una presión demasiado baja cierra los canales de drenaje. Asimismo, debemos inspeccionar la alineación de las ruedas para contar con una mejor direccionalidad del vehículo.
Iluminación
Con la niebla, la lluvia y la nieve, ver y ser vistos es de vital importanciapara no poner en peligro nuestra seguridad y la del resto de los usuarios. Así, debemos verificar el reglaje de los faros y el envejecimiento de las lámparas y de las ópticas. Las escobillas del limpiaparabrisas deberán estar en correcto estado y cubrirán toda la zona de visión sobre el parabrisas.