Cuando lo barato sale caro, no es extraño que la mayoría de nosotros nos llevemos las manos a la cabeza y pensemos ¿cómo pudimos no leer esta o aquella letra pequeña?
La moda de los comparadores de seguros buscando “el precio más bajo” (y es que es éso realmente lo que busca) sin tener en cuenta las necesidades que tiene cada cliente y que las garantías y coberturas ofrecidas no alcanzan, generalmente, ni las expectativas del cliente ni los mínimos habituales.
Vamos a centrarnos en el seguro de coche ya que, por defecto, es el más usado por dichas compañías:
Algunas de las condiciones que nunca se explican de dichas pólizas de seguros son:
- Muchos de los servicios NO están incluidos y deben ser contratados aparte, abonando el correspondiente recargo, siendo los más habituales: la Asistencia en Viaje, Defensa en Multas y Retirada de Carnet, obligatoriedad de asumir parte de los costes de las reparaciones en caso de accidente, restricciones en los kilómetros del suceso del siniestro al lugar de reparación u obligatoriedad a llevar tu vehículo al taller que ellos consideren..
- La oferta no está tan clara como parece, y lo que es un “gancho” perfecto para captar tu atención (“Contrata una póliza y llevaté 2 noches de hotel”, “Te mejoramos el precio de tu seguro”, ” Te devolvemos 100 o 200 euros al contratar tu seguro”, “2×1”, “o el 50% de descuento en tu seguro de coche”) se convierte en una larga lista de excepciones a la hora de contratar: Sólo para mayores de 25 años, contrataciones limitadas en el tiempo, sólo se aplicaba a las 1000 primeras contrataciones, no permite fraccionamiento, no haber dado ningún parte de culpa el año anterior, el regalo se imputa como retribución en especie, el segundo año todo cambia..
- Aspectos realmente importantes dejan de serlo y las indemnizaciones en caso de muerte o invalidez pasan a ser de 5000 euros cuando lo que viene siendo habitual supera siempre los 30.000 euros..
- Costos ocultos por modificaciones, cancelaciones o anulaciones de póliza.
Todo esto, sin entrar a valorar el qué sucede cuando tienes un siniestro y, en lugar de llamar a tu oficina y a las personas que conoces, tienes que vértelas con un ejercito de tele-operadores que van transfiriendo tu llamada de un Departamento a otro, repitiendo una y otra vez las mismas preguntas..
Nuestro consejo:
Habla con tu asesor personal, explícale qué dudas tienes, qué seguro es el que más te conviene y cómo se puede conseguir un precio asequible sin reducir prestaciones que pueden ser necesarias.