La historia de los seguros es un testimonio fascinante de la capacidad humana para anticiparse y mitigar riesgos. Pero los seguros no son un invento de la sociedad moderna. El seguro como actividad ha evolucionado históricamente desde los primeros sistemas de protección en la antigua Egipto hasta la creación de sofisticadas pólizas modernas. Veamos su evolución y algunas curiosidades.
El origen de los seguros de decesos
En el antiguo Egipto, alrededor del año 2.225 a.C., se crearon las primeras asociaciones que pueden considerarse una forma primitiva de seguro. Los miembros de estas asociaciones pagaban una cuota para que, en caso de fallecimiento, el resto de los miembros cubriera los costos de los ritos funerarios, que eran considerablemente caros. Este sistema es una de las primeras formas documentadas de seguro de decesos, asegurando que todos los individuos tuvieran un entierro digno sin importar sus circunstancias financieras al momento de su muerte.
Préstamos a riesgo de mar y pagos cooperativos
El Código de Hammurabi, que tiene casi 4000 años y que data aproximadamente del 1754 a.C., es una de las primeras y más completas codificaciones legales conocidas de la antigua Mesopotamia. Aunque no es un sistema de seguros como lo entendemos hoy, el código contiene varias disposiciones que reflejan principios similares a los de los seguros, especialmente en el contexto del comercio marítimo y los préstamos. A continuación, se destacan algunas de las disposiciones más relevantes:
Préstamos a Riesgo de Mar
Una de las características más significativas del Código de Hammurabi es la regulación de los préstamos a riesgo de mar. Estos préstamos eran esencialmente un acuerdo financiero en el cual un comerciante recibía un préstamo para financiar una expedición comercial, y el prestamista asumía el riesgo de pérdida del barco y la carga. A cambio, el comerciante pagaba un interés elevado, que incluía una prima para compensar el riesgo asumido por el prestamista.
Disposiciones Específicas
- Artículo 102: Este artículo establece que si un comerciante recibe un préstamo y su barco es capturado por piratas o se pierde en el mar, el prestamista no puede reclamar el reembolso del préstamo. Esto refleja un sistema donde el riesgo es transferido del comerciante al prestamista, similar a cómo funcionan los seguros hoy en día.
- Artículo 103: Según este artículo, si un comerciante toma un préstamo y su barco sufre daños debido a una tormenta o naufragio, el comerciante no está obligado a pagar el préstamo. Esto protege al comerciante de deudas en caso de desastres naturales, compartiendo el riesgo con el prestamista.
Protección Contra Pérdidas Comerciales
El Código de Hammurabi también incluye cláusulas que protegen a los comerciantes contra diversas pérdidas y contingencias que podrían ocurrir durante sus actividades comerciales. Estas disposiciones ayudan a repartir el riesgo y garantizar que los comerciantes no queden en una posición completamente vulnerable ante eventos desafortunados.
Aunque no es un seguro en el sentido moderno, el enfoque de estos artículos muestra una comprensión temprana de la importancia de distribuir el riesgo y proteger a los individuos de pérdidas catastróficas, conceptos que son fundamentales para el seguro contemporáneo.
Un comerciante babilonio que planeaba enviar una carga valiosa por mar podía solicitar un préstamo para financiar la expedición. Si la carga se perdía debido a un naufragio o ataque pirata, el comerciante no estaba obligado a devolver el préstamo. Este sistema alentaba el comercio y la exploración, proporcionando una red de seguridad financiera para los comerciantes.
Fenicia: Primeras empresas de seguros marítimos
Los fenicios, conocidos por su comercio marítimo, fueron pioneros en establecer empresas de seguros marítimos. Los comerciantes fenicios podían pagar una prima antes de que sus barcos partiesen, y si un barco mercante no llegaba a puerto, el valor económico de la mercancía transportada era devuelto. Este sistema permitió a los fenicios gestionar mejor los riesgos asociados con sus extensas rutas comerciales marítimas y se considera uno de los primeros ejemplos de seguros marítimos formales.
Mutualidades y fondos comunes en la antigua Grecia
En la antigua Grecia, los hombres libres solían formar mutualidades para enfrentar riesgos específicos, como la fuga de esclavos. Estas asociaciones creaban un fondo común mediante aportaciones mensuales de sus miembros, que se utilizaba para asistir a las víctimas de catástrofes y cubrir gastos funerarios. Este sistema de mutualidad proporcionaba una red de seguridad y ayuda comunitaria en tiempos de necesidad, demostrando un enfoque colectivo para la gestión del riesgo.
Los Collegia y protección contra imprevistos romanos
El Imperio Romano adoptó y expandió muchas de las prácticas de seguros de las civilizaciones anteriores. Los “collegia” eran agrupaciones de profesionales que defendían sus intereses y proporcionaban fondos para cubrir gastos funerarios, enfermedades y otros imprevistos. Los miembros pagaban una cuota mensual para estar protegidos contra cualquier eventualidad, asegurando así un apoyo mutuo en tiempos de crisis.
Edad Media: La primera póliza oficial en Génova
La Edad Media vio el desarrollo de formas más estructuradas de seguros marítimos. La primera póliza de seguro de la que se tiene constancia fue redactada en 1347 en Génova. Este documento aseguraba el navío mercante Santa Bárbara contra posibles accidentes, naufragios o asaltos piratas en su trayecto desde Génova a Mallorca. La póliza también cubría el caso de que las mercancías llegaran tarde al puerto, proporcionando una cobertura integral para los comerciantes.
Renacimiento: Seguros mixtos y Lloyd’s de Londres
En el siglo XIV, surgieron seguros mixtos que cubrían tanto mercancías como vidas humanas. Un ejemplo notable es un seguro para viajes en barco desde el Puerto de Santa María hasta Barcelona, que aseguraba la vida de los esclavos considerados como mercancía.
En el siglo XVII, el seguro marítimo se institucionalizó aún más con la creación de Lloyd’s de Londres. Lo que comenzó como una cafetería donde comerciantes, armadores y aseguradores se reunían para discutir negocios se convirtió en una de las instituciones de seguros más importantes del mundo, estableciendo estándares y prácticas que aún perduran.
Siglo XVII: El Gran Incendio de Londres y la expansión de los seguros
El Gran Incendio de Londres en 1666, que duró tres días y arrasó más de diez mil viviendas y 90 iglesias, subrayó la necesidad de seguros contra incendios. Un año después, se crearon compañías de seguros de incendio que, por una pequeña cuota, protegían a los asegurados en caso de otro desastre similar. La primera compañía de seguros generales incluso tenía su propio cuerpo de bomberos, y una entidad bancaria garantizaba los acuerdos, haciendo que el interés anual de la garantía fuera proporcional al valor del bien asegurado.
En 1711, nacieron en Inglaterra la London Insurance Corporation y la Royal Exchange Insurance Company, que aseguraban cualquier propiedad. En sus oficinas, los acuerdos tácitos sin estatutos eran comunes, basados en la confianza y gestos como un apretón de manos. La complejidad creciente de los bienes asegurados llevó a la necesidad de crear contratos impresos.
Siglo XIX: El primer seguro de automóvil
El primer seguro de coche de la historia se firmó el 1 de febrero de 1898 por la compañía Travellers Insurance. Este seguro cubría los gastos de responsabilidad civil en caso de que el vehículo chocara contra un jinete o un carro tirado por caballos, anticipándose a la revolución que traería la industria del automóvil.
Detalles de la Cobertura
La póliza emitida por Travelers Insurance Company era muy específica en cuanto a lo que cubría:
- Responsabilidad Civil: La póliza cubría los gastos de responsabilidad civil en caso de que el vehículo de Dr. Martin causara daños a otras personas o propiedades. En ese momento, el seguro de automóvil no cubría los daños al propio vehículo del asegurado ni los daños personales al conductor o a los pasajeros.
- Exclusiones: La cobertura estaba limitada a choques con jinetes y carros tirados por caballos, ya que estos eran los accidentes más probables. No se contemplaban otros tipos de accidentes, como colisiones con otros automóviles, dado que el número de coches en las carreteras era aún muy bajo.
Evolución del Seguro de Automóvil
Con el tiempo, a medida que los automóviles se volvieron más comunes, las pólizas de seguro de automóvil también evolucionaron para cubrir una gama más amplia de riesgos. Algunas de las etapas clave en esta evolución incluyen:
- Cobertura Integral y de Colisión: A medida que aumentó el número de vehículos, las pólizas comenzaron a incluir la cobertura de daños al propio vehículo del asegurado, tanto por colisión como por otros riesgos (incendio, robo, vandalismo).
- Cobertura de Lesiones Personales: Se añadieron coberturas para gastos médicos del conductor y los pasajeros en caso de accidente.
- Responsabilidad Civil Ampliada: La cobertura de responsabilidad civil se amplió para incluir daños a otros vehículos y propiedades, así como lesiones a peatones y otros conductores.
Importancia del Primer Seguro de Coche
El primer seguro de coche representa un hito importante en la historia de los seguros y refleja cómo la industria aseguradora ha adaptado sus productos para cubrir nuevos riesgos asociados con la innovación tecnológica. La introducción del seguro de automóvil no solo protegió a los conductores y terceros, sino que también facilitó la adopción más amplia de automóviles al proporcionar una red de seguridad financiera en caso de accidentes.
Curiosidades históricas de los seguros
- Sobrevivencia y referencias de la Ley de Rodas: La Ley de Rodas, que data del 800 a.C., es una de las primeras leyes marítimas conocidas y se centra en el concepto de “avería gruesa”. Este principio establece que todos los interesados en una expedición marítima deben compartir proporcionalmente las pérdidas en caso de que una parte de la carga sea sacrificada para salvar el barco.
- Primeros seguros de animales: En el siglo XIX, los agricultores comenzaron a asegurar sus animales valiosos, como caballos de carreras y ganado, marcando una expansión en los tipos de bienes asegurables.
- Impacto de la Revolución Industrial: La Revolución Industrial trajo consigo una mayor necesidad de seguros debido al aumento de fábricas y maquinaria, lo que incrementó los riesgos laborales y de propiedad.
- Lloyd’s y los cuerpos de bomberos: Lloyd’s de Londres no solo fue pionera en seguros marítimos sino también en seguros contra incendios, incluyendo la formación de su propio cuerpo de bomberos para proteger las propiedades aseguradas.
- Sociedad de acuerdos tácitos: En las primeras oficinas de la London Insurance Corporation y la Royal Exchange Insurance Company, los acuerdos se realizaban a menudo con una simple mirada cómplice o un apretón de manos, antes de que la complejidad de los bienes asegurados hiciera necesario formalizar contratos impresos.
Desde los primeros sistemas de protección en la antigua Egipto y Babilonia hasta las sofisticadas pólizas modernas, los seguros han sido una herramienta esencial para la gestión del riesgo a lo largo de la historia. Las distintas civilizaciones han contribuido a la evolución de los seguros, desarrollando mecanismos que hoy nos permiten enfrentar incertidumbres con mayor seguridad y tranquilidad. La historia de los seguros es un testimonio de la capacidad humana para innovar y adaptarse a los desafíos de un mundo cambiante. Un mundo del que queremos ser partícipes contigo, así que contacta con nosotros si tienes cualquier duda o problema.