“El futuro pertenece a quienes creen en la belleza de sus sueños”
Hace tiempo que te ronda por la cabeza la idea de emprender y montar tu propio negocio. Te apetece convertirte en autónomo con todo lo que significa: tomar decisiones propias y trazar el camino que quieres seguir en la vida.
Tu mente traza proyectos y, en ocasiones, se nublan con preocupaciones. ¿Tendrás suficiente trabajo?, ¿podrás vivir y mantener a tu familia?, ¿los clientes pagarán a tiempo?, y ¿si enfermas y no puedes trabajar?, o se inunda el local, baja el número de clientes, un empleado sufre un accidente laboral, …
Camina seguro
El mercado asegurador te ofrece productos que te permiten emprender y dormir tranquilo. Tu gestoría se ocupa de asuntos contables, fiscales y laborales. Nosotros, como corredores de seguros, te ayudamos a descansar por la noche asesorándote sobre la póliza y las coberturas que te hacen falta. Tú ocúpate de generar negocio en tu trabajo.
Para las empresas, existen los seguros obligatorios y los recomendables.
Los obligatorios son:
– Accidentes de Convenio para tus trabajadores.
– Responsabilidad Civil para posibles reclamaciones, según tu actividad. Puede incluir: RC Patronal (relación de empresa y trabajadores), RC de Productos (por los daños que puedan causar) y RC Explotación (por el desarrollo de la actividad).
Los recomendables son:
– Baja Laboral para Autónomos si dejas el trabajo temporalmente.
– Interrupción de Negocios, que protege la pérdida de ingresos tras un accidente.
– Multirriesgo para el local donde está tu negocio.
Estudios del sector indican que el 70% de los emprendedores españoles NO conoce los seguros que necesita. Es más, uno de cada 10 sería más audaz en los negocios si conociese los seguros que le protegerían según su necesidad.
¿Qué tengo que pensar?
A continuación te presentamos algunos aspectos que al emprender hay que considerar antes de decidir qué cobertura debes tener:
- ¿Qué es lo peor que puede pasar? A menudo compensa ser pesimista. Es muy poco probable que se dé el peor de los casos, pero merece la pena saber que, si se diese, estarías cubierto. Si estás preocupado por posibles daños a tu oficina no tienes más que sumar cuánto te costaría reemplazar todos tus equipos en caso de un incendio o robo y contar con un seguro que cubra al menos esa cantidad. O si deseas un seguro contra demandas legales, entonces debes pensar en el que podría ser el peor de los casos: ¿tal vez una demanda por parte de un gran cliente corporativo?, ¿o por parte de alguien que haya quedado paralizado o algo peor, en un accidente en tus instalaciones?
- Atención quienes trabajan en casa. No debes asumir que tu seguro de hogar pagará si derramas café sobre tu portátil de trabajo o si una inundación en tu sótano destruye tus existencias. En primer lugar, comprueba los términos de tu póliza de seguro de hogar, y luego piensa en contratar una póliza de seguro para tu negocio para dejar cubiertas las posibles lagunas que la primera pueda tener.
- No escatimes siempre. Puedes contratar una cobertura de responsabilidad civil de hasta 1 millón, 2 millones, 5 millones o 10 millones de euros. Pueden parecer cantidades enormes, pero a menudo la diferencia de precio entre varios millones de euros de cobertura adicional es sólo de unas de decenas o cientos de euros, por lo que vale la pena obtener un rango de cotizaciones para ver cuál es que mejor se puede permitir.
- Cuanto mayor sea tu contrato, mayor será tu desventaja. Una buena regla para pensar en tu posible responsabilidad es el valor de tu mayor contrato. Cuanto más grande sea, es probable que su importancia sea mayor para tu cliente. Eso significa que hay un inconveniente mayor si algo sale mal. Además, ¿quién es tu cliente? Una compañía multinacional con un gran equipo de abogados internos tiene más probabilidades de demandarte en caso de disputa que una pequeña empresa en tu área local con la que has estado trabajando durante muchos años.
Consejos
Nuestros consejos para emprender son 3:
1.- Toma la iniciativa y pon pasión en tu trabajo.
2.- Asegúrate que el negocio tiene viabilidad y es rentable.
3.- Busca profesionales para las tareas NO productivas; o sea, que NO generan ingresos directos. Aquí estamos los corredores de seguros, abogados, contables… Y tú dedícate a los clientes.
¡Suerte y adelante! Si tienes cualquier duda no dudes en consultarnos.