Entender tus seguros es imprescindible. Tenemos asumido que los seguros nos permiten vivir tranquilos y que lo mejor que nos puede pasar es no utilizarlos nunca. Ahora… ¿sabes qué contratas, o cuáles son tus derechos y obligaciones?
Lo primero es el contrato de seguro (póliza)
Su póliza es un contrato legal que obliga a la compañía de seguros a realizar acciones específicas bajo ciertas circunstancias por un precio convenido. Las compañías de seguros quieren que los contractos sean lo suficientemente específicos, razón por la cual las pólizas son tan detalladas y redactadas en jerga legal. Tú pagas una prima a cambio de unas coberturas e indemnizaciones que percibirás si llega a producirse el siniestro.
Resista la tentación de pasar por alto su seguro, porque entender la póliza de su seguro puede ayudarlo a evitar, luego de un accidente, costosos riesgos que no se encuentran asegurados o frustraciones con su compañía de seguros. Como dice el dicho: más vale prevenir que curar.
En la póliza debe identificarse la aseguradora, el asegurado, qué aseguramos y cuánto vale, qué cantidad pagaremos por ello y la duración del acuerdo.
Niveles de cobertura
Elegir los niveles y la cobertura adecuada es una de las partes más importantes de los seguros automotores. Sin la cobertura adecuada, usted podrá ser responsable por los daños. Hay una gran variedad de coberturas, y se suelen paquetizar en lo que se le denomina “A todo riesgo” o “A terceros”, pero en realidad podrías hacer tu propio seguro. Aquí te resumimos algunas de las más comunes:
Responsabilidad Civil Obligatoria, Responsabilidad Civil Complementaria, Indemnización y Reclamación de Daños, Accidentes del Conductor, Asistencia en Viaje, Retirada del permiso de conducir y Pérdida de Vigencia, Rotura de Cristales, Asesoramiento por Multas, Vehículo de sustitución y servicios excelentes, Incendio o Explosión, Fenómenos de la Naturaleza, Intereses del préstamo para reparación del vehículo, Robo, Daños Propios por impacto o vandalismo.
De todas formas nosotros estamos para informarte, no dudes en contactarnos para elegir la mejor opción para tí.
Cómo actuar ante un siniestro
Supongamos que se produce un siniestro. Tienes 7 días para comunicarlo. En nuestra correduría nos encargaremos de gestionar el siniestro con la aseguradora, pero debes contarnos qué ha ocurrido antes de que expire ese tiempo.
40 son los días en que la compañía abonaría el importe mínimo de la indemnización (puede ser una cantidad monetaria o la reparación o reposición del objeto asegurado siniestrado). Ese plazo podría ampliarse por motivos ajenos a la voluntad de la compañía como, por ejemplo, la falta de documentación.
Siempre puedes consultar directamente con tu seguro desde nuestra guía de teléfonos de asistencia, o nuestro equipo puede hacerlo por ti, solo tienes que contactarnos y estaremos encantados en atenderte.