La aplicación de franquicias en un seguro a todo riesgo es una fórmula que nos permite abaratar nuestra póliza a costa de asumir el pago de una cantidad estipulada (la franquicia) en la reparación de los daños de nuestro vehículo, y solamente en el caso de que seamos nosotros los causantes del siniestro.
La franquicia se aplica por golpe. Ejemplo: tenemos contratado un seguro a Todo Riesgo con una Franquicia de 180 €.
Caso 1. Tengo el coche marcado en el lateral derecho por haberlo rozado con la columna del garaje. Además la semana pasada apareció golpeado el parachoques trasero y no me dejaron nota. Doy parte al seguro y me corresponde abonar 2 franquicias.
Caso 2. Sufro un accidente y mi vehículo sufre daños en general. Abono 180 € de la franquicia y la aseguradora se hace cargo del resto de la reparación.