Desde agosto los botijos están refrescando las gargantas de los vendimiadores en Montilla-Moriles, la primera zona de Europa en vendimiar. Sin embargo, es septiembre el mes en que se generaliza la vendimia.
Las uvas se recogen a mano o a máquina. Se transportan en remolques hasta las bodegas y, allí, comienza el proceso de elaboración del vino: estrujado, despalillado, fermentación en depósitos y, después, en barrica.
Esta industria llegó a España gracias a la enfermedad de la filoxera que arruinó las viñas francesas. Nuestros vecinos necesitaban tierras donde plantar… Hoy nuestras bodegas aportan riqueza y prestigio de marca.
¿Cómo asegurar una bodega?
Los racimos de uva no esperan. Hay que cosecharlos cuando están en su punto. Septiembre y octubre son meses frenéticos en las bodegas. Cualquier incidencia no controlada puede arruinar el trabajo de 1 año.
Los seguros para bodegas cubren los edificios, las instalaciones (maquinaria, depósitos…) y las mercancías (materias primas, embalajes…).
Prevén riesgos habituales en cualquier empresa (incendio, daños a terceros, robo, averías…) y, hasta se puede cubrir el lucro cesante (los ingresos que el bodeguero dejaría de percibir a consecuencia de un siniestro incluido en la póliza).
Nosotros te ayudamos a controlar estos riesgos para que puedas celebrar tus Fiestas de la Vendimia con total tranquilidad. España es el país número 1 en superficies cultivadas de viñedo y representa el 15% de la producción mundial. En los últimos años ha invertido en enoturismo (turismo vitivinícola).
¡Chapó!